viernes, 19 de abril de 2013

Diseño de LIBROS



Todas las partes del libro deben estar diseñadas en función de una concepción
estética única. Todos los elementos: tipo o familia de letras, ilustración, tipografía,
colores, cubierta, encuadernación, etc. deben armonizar entre sí.
“El libro es, ante todo, expresión y resultado de la labor cultural, un medio para la difusión de ideas y conocimientos. Sólo surte efecto cuando, gracias a un aspecto exterior agradable, o sea, una cubierta o sobrecubierta atractiva e interesante, se vende mejor. Para ser aprovechado el libro debe primeramente llegar a las manos del lector a través del acto de compra, pues sólo entonces se ponen de manifiesto sus cualidades más importantes: ser agradable y fácil de leer y manipular en la práctica.
Por diseño de libros no debe entenderse el trabajo literario o del escritor, sino su composición, impresión y encuadernación, así como los proyectos artísticos precedentes, o sea, todos aquellos trabajos mediante los cuales se elabora un libro a partir de un manuscrito.
...No hay reglas para el arte, sino reglas artesanales que deben ser recopiladas, observadas y trasmitidas...”


Albert Kapr



El diseño de libros que sólo presentan texto, no plantean menos
problemas fundamentales que aquellos repletos de imagenes,
pues el principal dilema de los libros destinados a una lectura
continua es escoger la tipografía adecuada cuya función no
sólo va a consistir en hacer legible el texto, sino para efectos
de lectura resultar más agradable.


Los libros pueden producirse en toda una variedad de formas, desde los de gran formato atractivos y lujosos, algunos con tapa dura, que se basan sobre todo en una cuidadosa fotografía y tipografía destacada hasta las típicas novelas de ciencia ficción o de cowboys diseñados de forma rústica, con papel de baja calidad y cuya legibilidad es muy importante.
Hay diferentes formas de construir un libro e infinitas variaciones, pero sólo existen dos puntos de partida que pueden adoptarse cuando se quiere empezar a diseñar: se puede partir desde adentro, del texto del libro, o desde afuera, o sea, de la sobrecubierta y la cubierta.
Pero sea como sea, varias hojas de papel encuadernado juntas comprenden un libro en sí, y su estructura básica sigue siendo la misma: cubierta, páginas de portada, páginas preliminares (índice, introducción, etc.), cuerpo principal (ya sea texto o imagenes o ambas) y materias finales (contenidos, glosario, créditos, etc.).
Es requisito indispensable que el diseñador esté familiarizado con el contenido del libro, ya que el formato, estructura y concepto de diseño final deben estar relacionados con él.
El diseño de libros que sólo presentan texto, no plantean menos problemas fundamentales que aquellos repletos de imagenes, pues el principal dilema de los libros destinados a una lectura continua es escoger la tipografía adecuada cuya función no sólo va a consistir en hacer legible el texto, sino para efectos de lectura resultar más agradable.
Existen libros de diferentes géneros y con diversas cubiertas: de edición limitada, educativos, infantiles, científicos y especializados, por tomos ilustrados, monográficos de artistas, etc, que utilizan complejas jerarquías y se basan, sobre todo, en imagenes, pero ellos difieren demasiado del libro destinado a la lectura continua.
El concepto para el diseño de una sobrecubierta depende de diversos factores. Tanto si el libro es de ficción o no, si es de un autor conocido o de un recién llegado, además del género, el tema y el público objetivo, todo ello contibuye al enfoque del diseñador de la cubierta.
Sea el tipo de libro que sea, su cubierta es, en efecto, el packaging del producto, por lo que no sólo debe anunciar el producto en sí, sino al autor o editor al mismo tiempo. Por esta razón, su diseño debería enfocarse de la misma manera que su campaña publicitaria a través de los medios de comunicación impresos, la web y los blogs.
La encuadernación del libro se verá influida por numerosos factores, como el número de páginas, el grosor del papel, la durabilidad deseada, la cantidad a imprimir y si es importante que el libro pueda abrirse por completo.
Para concluir, todas las partes del libro deben estar diseñadas en función de una concepción estética única. Todos los elementos: tipo o familia de letras, ilustración, tipografía, colores, cubierta, encuadernación,etc. deben armonizar entre sí.
Un buen diseño debe atraer la mirada del cliente potencial e informarle con rapidez y claridad sobre el libro y por qué debería comprarlo.

domingo, 14 de abril de 2013

PERSPECTIVA BASICA

Aunque muchos consideren la perspectiva, como un tema complicado, en realidad es muy sencilla de entender, y aplicarla resulta de mucha utilidad para comprender no solo la tridimensionalidad de objetos, sino también el espacio y la distancia.

¿Qué es perspectiva lineal? es un sistema de representación que sostiene el uso de líneas rectas convergentes para crear una sensación de profundidad.

Las líneas de fuga, son necesarias para distribuir los objetos en profundidad, pues ayudan a proyectar una figura plana en tres dimensiones.

Ejemplo: Si trazas diagonales es posible sugerir la profundidad de un objeto el cual se va haciendo más estrecho conforme se aleja de nuestro punto de vista. (con un solo punto de fuga).



sábado, 6 de abril de 2013

ESPACIO

Definimos por espacio, el vacío que hay redondeando las formas y entre ellas. No obstante, las formas también puden ser consideradas como espacio ocupado y los vacíos, como espacio no ocupado.
 

Puede ser:

1. Espacio positivo y negativo
Positivo el que rodea a una forma negativa y negativo el que rodea a una forma positiva. Podríamos decir entonces, que todas las formas positivas contienen espacio positivo y viceversa, pero no siempre dichos espacios son percibidos como formas y esto se debe a que el espacio positivo puede ser un fondo para las formas negativas, y el espacio negativo serlo para las positivas, pero los fondos no son realmente conocidos como formas.




2. Espacio liso e ilusorio
Espacio liso, cuando todas las formas parecen reposar sobre el plano de la imagen y ser paralelas a él, ninguna de ellas más cerca ni más lejos, pueden encotrarse entre sí, por medio del toque, la penetración, unión, sustracción, intersección o coincidencia; pueden estar alejadas, pero nunca superponerse entre sí, pues ello sugiere que una está más cerca a nuestros ojos que la otra.
Espacio ilusorio, cuando todas las formas no parecen reposar sobre el plano de la imagen o ser paralela a él, algunas de ellan parecen avanzar o retroceder, se pueden presentar de manera oblicua o frontalmente, pueden ser lisas o tridimensionales, puden ser vistas en diversas profundidades o con ángulos diferentes de de ambos modos a la vez.

Formas lisas en espacio ilusorio
Superposición

Cambio de tamaño

Cambio de color

Cambio de textura


Cambio de punto de vista



Curvatura o quebrantamiento


Agregado de sombra



Volumen y profundidad en espacio ilusorio




Representación del plano en el espacio ilusorio

Planos dibujados
 



Planos sólidos

Planos de textura uniforme

Planos de color o de textura de gradación


3. Espacio fluctuante y conflictivo
El espacio fluctuante es ambiguo, porque no existe una forma definida con la que podamos interpretar la situación espacial, pero el espacio conflictivo aporta una sensación espacial absurda, que parece imposible de interpretar. La figura genera un conflicto óptico si la miramos desde arriba o desde abajo, en ciertos momentos parece avanzar o retroceder, la fluctuación espacial puede crear interesante movimientos ópticos.


lunes, 1 de abril de 2013

Diseño Editorial

¿Qué es el diseño editorial? empieza explorando los factores que influyen en esta área del diseño, incluyendo la vida útil de los documentos y el consumismo global, además de los requisitos de distribución, exposición y cuestiones ambientales. Explica como las publicaciones cautivan y conectan con los lectores en el nivel estético y emocional a través de la información que presentan, su aspecto y lo que se siente al tenerlos en las manos.

Vayamos donde vayamos y hagamos lo que hagamos, las publicaciones nos rodean. En los quioscos, interminables filas de revistas y periódicos en varios idiomas luchan por conseguir la supremacía visual. En las librerías, estanterías repletas de libros sobre cualquier tema imaginable compiten para conseguir nuestra atención. En el buzón, encontramos de todo, desde catálogos hasta documentación corporativa. ¿Por qué? Porque ahora la comunicación es lo más importante y el poder del documento impreso nunca había quedado tan patente.
Ello no significa que el proceso de diseñar sea algo fácil. Los consumidores son bombardeados con tanta documentación que es fácil hastiarse con la oferta, además de que la competencia es brutal. Una vez que un tipo de revista nuevo llega a las estanterías, en semanas aparecen docenas de revistas parecidas pelándose por arrebatarle el puesto. En cuanto un periódico tradicional cambia a formato tabloide, el resto le sigue de inmediato. Ahora no basta con inventar un concepto nuevo. Los diseñadores de publicaciones deben trabajar más duro que nunca para captar y conectar con el lector a nivel estético y emocional.
Existen numerosas categorías y tipos de publicaciones diferentes, todos ellos dirigidos a públicos diferentes, desde consumidores hasta clientes corporativos y comerciales.
Quizás las revistas, periódicos y libros sean los candidatos más obvios, pero el mundo de las publicaciones no termina ahí. También incluye los informes anuales de las corporaciones, catálogos de producto, boletines, gacetas, etc. Igual de importante que el tipo de publicación creado es el público objetivo. Mientras que las revistas comerciales se dirigen a un nicho de público específico, por lo que se diseñan con tal objetivo, las revistas de consumo poseen un atractivo más amplio, lo que se refleja en su diseño más cercano y amable.
Las publicaciones (ya sean libros, revistas, catálogos o incluso informes anuales) también poseen un elemento deseable. Es posible que no podamos comprar la ropa que adorna las páginas de Vogue, pero podemos sentir ese estilo de vida a través del aspecto y tacto de la revista. De la misma manera, la suscripción a una publicación de interés especial nos permite conectar con individuos que piensan como nosotros, tanto si viven en la misma calle o en otro continente. Los libros también pueden provocar una respuesta poderosa, transportándolos a otro tiempo y lugar sólo con el poder de las palabras. Incluso un informe anual corporativo puede hacer sentir que pertenecemos a un club privado.
Parte del atractivo de una publicación es lo que se siente al tocarla. A menudo, los diseñadores se ven limitados en la elección de formato por factores como el tamaño, forma, y, por supuesto el costo de impresión, pero sigue habiendo un amplio espacio para la creatividad, tal como lo demuestran los ejemplos de las revistas en el mercado.


¿Qué es la diagramación? también llamada maquetación, es un oficio del Diseño Editorial que se encarga de organizar en un espacio, contenidos escritos, visuales y en algunos casos audiovisuales (multimedia) en medios impresos y electrónicos, como libros, diarios y revistas.

Estrictamente, el acto de diagramar tan solo se relaciona con la distribución de los elementos en un espacio determinado de la página, mientras que el diseño editorial incluye fases más amplias del proceso, desde el proyecto gráfico, hasta los procesos de producción denominados pre-prensa (preparación para impresión), prensa (impresión) y post-prensa (acabados). Sin embargo, usualmente todo el aspecto gráfico de la actividad editorial y periodística se conoce por el término diagramación.
En el caso de un diario, la diagramación sigue los objetivos y líneas gráficas y editoriales de ese impreso. Las principales líneas editoriales para la diagramación de un diario incluyen la jerarquización de los artículos por orden de importancia. Las consideraciones gráficas incluyen legibilidad e incorporación balanceada y no-obstructiva de los anuncios publicitarios.
La edición incorpora principios del diseño gráfico que, a su vez, es una profesión independiente o presente en licenciaturas relacionadas con el diseño, más allá de ser una disciplina que hace parte del currículo de profesiones como el Periodismo, la Publicidad y algunos cursos de Arquitectura en universidades y facultades.