Tipografía. De la escritura uncial a la escritura Carolingia

La escritura uncial
En el siglo IV los romanos habían desarrollado un nuevo tipo de letra, la uncial que fue la más utilizada en los escritos romanos y cristianos hasta el siglo VIII.
Esta nueva escritura era una modificación de las mayúsculas romanas, es decir que aparecieron con el desarrollo de la escritura en minúsculas.
Las letras seguían confinadas en una altura fija, como las mayúsculas.

 Construcción de mayúsculas romanas

"Las mayúsculas cuadradas romanas, llamadas mayúsculas cuadradas lapidarias, mayúsculas monumentales y en su versión manuscrita quadrata o mayúsculas elegantes, es la forma de caligrafía de la antigua Roma que dio origen a las mayúsculas actuales".

 

Construcción de romanas capitales rústicas

 Construcción de alfabeto uncial

El alfabeto semi uncial
A la letra uncial le siguió la semi-uncial, donde por primera vez algunas letras se salían de la línea, con ascendentes y descendentes muy pronunciados.
Esta fue una formalización de los estilos cursivos desarrollados en la práctica cotidiana, y que se modificaron al hacerse más rápida la escritura.
La letra semi-uncial tenía un rango secundario, y tanto ella como la uncial fueron pronto superadas por alfabetos formales en minúsculas.

"Todas las letras romanas muestran influencia de la pluma de borde cuadrado, que puede apreciarse en la característica gradación de trazos  gruesos y finos".

Construcción de alfabeto semi-uncial

Diferencias entre las unciales y semi-unciales

Escritura Carolingia

A finales del siglo VII se inició un renacimiento general de la cultura y la educación en Europa, organizado por Carlomagno, rey de los francos, quién encargo a Alcuin de York (profesor de la escuela de la corte en Aachen y abad del monasterio de San Martín) revisar y uniformizar las variaciones de la escritura en minúscula.
Al hacerlo tomó como referencia las formas originales de los alfabetos romanos: las mayúsculas cuadradas y rústicas, las unciales y las semi-unciales.
Además, se encargó de recuperar la forma original de ciertos textos, erradicando todas las corrupciones y errores que habían aparecido a lo largo de sucesivas copias y dictados, y las confusiones causadas por las interpretaciones de cada copista.
Su principal logro fue la escritura en minúscula, para usarla como letra habitual en los libros, llamada carolingia en honor a Carlomagno.

Página de texto (folio 160v) de un evangelio carolingio (British Library, MS Add. 11848), 

escrito en minúscula carolingia. El texto es el Lucas 23:15-26 de una Biblia Vulgata.

La escritura carolingia representó el primer desarrollo sistemático de las minúsculas.
Se elaboró teniendo en cuenta las formas de escritura desde la época romana hasta el siglo IX, y un a vez establecida se difundió ampliamente por Europa.
Durante esta época, se tipificó la jerarquía de tipos de letra, que servía para indicar el diferente  propósito e importancia de la información de un texto.
Los títulos principales se escribían en mayúsculas romanas, las primeras líneas de texto en unciales y el prefacio en semi-unciales.
El texto se escribía en minúscula carolingia.
La rica decoración de los textos bíblicos, dio lugar a demás a letras mayúsculas y marginales muy elaboradas, y a varias formas de ornamentación para el texto.

(Izq.) La edición de Martinelli sobre los manuscritos de Sain Martin de Tours fueron concebidas a partir del año 835.
(Der.) Primer página del Libro de Exodus, segundo libro de la Biblia que relata la esclavitud de los hebreos en el Antiguo Egipto y su liberación de la mano de Moisés, quien los llevó hacia la Tierra Prometida.

Alfabeto Carolingio
“El desarrollo de la minúscula carolingia fue el paso más importante en a historia de la escritura desde la tipificación del alfabeto romano. A partir de entonces, existieron ya todos los elementos de la escritura moderna, las modificaciones posteriores han sido práctico o impuestas por las modas, pero no básicamente estructurales”.

Construcción de alfabeto Carolingio

Términos de Diseño Gráfico "A"

Acoplamiento o Kerning
Es el acercamiento manual de dos caracteres entre ellos, de forma que sus perfiles contiguos se acoplan evitando con ello la impresión visual de que existe más espacio entre ellos.

Las letras "K" y "g" sin acoplamiento quedan visualmente más distantes de las otras. 

Se utiliza en el interletraje.

Alineación
En la edición de textos, el concepto se refiere al posicionamiento de las líneas de un texto o párrafo en relación con el área en que está contenido: derecha, izquierda, centrado y justificado.

Los márgenes establecen el ancho global del área del texto, es decir, el espacio entre el texto y el borde que lo contiene.

Anverso y Reverso
Cuando se miran las páginas de una publicación abierta, el anverso (del latín anteversus: a la derecha) es la página derecha y el reverso (del latín reverus: regresar) es la página izquierda.

Ápice
Punta formada en la parte superior de un carácter.

El ápice de la letra A formado por la unión de las astas izquierda y derecha.

Astas ascendente y descendente
Partes de la letra que sobresalen por encima y por debajo de la línea base.

Diseño de LIBROS

Todas las partes del libro deben estar diseñadas en función de una concepción

estética única. Todos los elementos: tipo o familia de letras, ilustración, tipografía,

colores, cubierta, encuadernación, etc. deben armonizar entre sí.

“El libro es, ante todo, expresión y resultado de la labor cultural, un medio para la difusión de ideas y conocimientos. Sólo surte efecto cuando, gracias a un aspecto exterior agradable, o sea, una cubierta o sobrecubierta atractiva e interesante, se vende mejor. Para ser aprovechado el libro debe primeramente llegar a las manos del lector a través del acto de compra, pues sólo entonces se ponen de manifiesto sus cualidades más importantes: ser agradable y fácil de leer y manipular en la práctica.
Por diseño de libros no debe entenderse el trabajo literario o del escritor, sino su composición, impresión y encuadernación, así como los proyectos artísticos precedentes, o sea, todos aquellos trabajos mediante los cuales se elabora un libro a partir de un manuscrito.
...No hay reglas para el arte, sino reglas artesanales que deben ser recopiladas, observadas y trasmitidas...”

Albert Kapr

El diseño de libros que sólo presentan texto, no plantean menos

problemas fundamentales que aquellos repletos de imagenes,

pues el principal dilema de los libros destinados a una lectura

continua es escoger la tipografía adecuada cuya función no

sólo va a consistir en hacer legible el texto, sino para efectos

de lectura resultar más agradable.

La cubierta es el packaging del producto,

por lo que no solo debe anunciar el producto en sí,

sino también al autor al mismo tiempo. Por esta razón,

su diseño debe enfocarse de la misma manera que

su campaña publicitaria a través de la web.
(enlace del libro) 

Los libros pueden producirse en toda una variedad de formas, desde los de gran formato atractivos y lujosos, algunos con tapa dura, que se basan sobre todo en una cuidadosa fotografía y tipografía destacada hasta las típicas novelas de ciencia ficción o de cowboys diseñados de forma rústica, con papel de baja calidad y cuya legibilidad es muy importante.
Hay diferentes formas de construir un libro e infinitas variaciones, pero sólo existen dos puntos de partida que pueden adoptarse cuando se quiere empezar a diseñar: se puede partir desde adentro, del texto del libro, o desde afuera, o sea, de la sobrecubierta y la cubierta.
Pero sea como sea, varias hojas de papel encuadernado juntas comprenden un libro en sí, y su estructura básica sigue siendo la misma: cubierta, páginas de portada, páginas preliminares (índice, introducción, etc.), cuerpo principal (ya sea texto o imagenes o ambas) y materias finales (contenidos, glosario, créditos, etc.).
Es requisito indispensable que el diseñador esté familiarizado con el contenido del libro, ya que el formato, estructura y concepto de diseño final deben estar relacionados con él.
El diseño de libros que sólo presentan texto, no plantean menos problemas fundamentales que aquellos repletos de imagenes, pues el principal dilema de los libros destinados a una lectura continua es escoger la tipografía adecuada cuya función no sólo va a consistir en hacer legible el texto, sino para efectos de lectura resultar más agradable.
Existen libros de diferentes géneros y con diversas cubiertas: de edición limitada, educativos, infantiles, científicos y especializados, por tomos ilustrados, monográficos de artistas, etc, que utilizan complejas jerarquías y se basan, sobre todo, en imagenes, pero ellos difieren demasiado del libro destinado a la lectura continua.
El concepto para el diseño de una sobrecubierta depende de diversos factores. Tanto si el libro es de ficción o no, si es de un autor conocido o de un recién llegado, además del género, el tema y el público objetivo, todo ello contibuye al enfoque del diseñador de la cubierta.
Sea el tipo de libro que sea, su cubierta es, en efecto, el packaging del producto, por lo que no sólo debe anunciar el producto en sí, sino al autor o editor al mismo tiempo. Por esta razón, su diseño debería enfocarse de la misma manera que su campaña publicitaria a través de los medios de comunicación impresos, la web y los blogs.
La encuadernación del libro se verá influida por numerosos factores, como el número de páginas, el grosor del papel, la durabilidad deseada, la cantidad a imprimir y si es importante que el libro pueda abrirse por completo.
Para concluir, todas las partes del libro deben estar diseñadas en función de una concepción estética única. Todos los elementos: tipo o familia de letras, ilustración, tipografía, colores, cubierta, encuadernación,etc. deben armonizar entre sí.
Un buen diseño debe atraer la mirada del cliente potencial e informarle con rapidez y claridad sobre el libro y por qué debería comprarlo.